06/04/2018
ROEHSLER - TRADICIÓN FAMILIAR DESDE 1928
Roehsler es una empresa de mantenimiento de carreteras e industrial radicada en Viena (Austria) y dirigida por la familia Roehsler durante tres generaciones. Lo que empezó en 1928 como un pequeño negocio de limpieza con vapor a presión fue asumido poco después por Rainer Roehsler con apenas veinte años de edad.
Décadas después, la empresa ha sido oficialmente traspasada a sus dos nietos. Maximilian Roehsler fue nombrado nuevo director general en el 2010, mientras que Alexander Roehsler se ocupa del desarrollo técnico. Actualmente la empresa tiene 9 líneas de negocio diferentes; el trazado de líneas de aeropuertos es lo que lleva a la empresa a trabajar en diversas localizaciones internacionales como Austria, Francia, España, Alemania, Italia, Turquía, Rusia y Arabia saudí.
UNA ASOCIACIÓN DE LARGO RECORRIDO EMPIEZA CON UNA MAQUINARIA DE ALTA CALIDAD
Roehsler compró su primera trazadora de líneas Borum en el 2015, cuando se introdujeron en el negocio del trazado en Austria. Su objetivo era encontrar un proveedor que tuviera un planteamiento profesional y orientado a los clientes, y con el que pudieran establecer una asociación duradera. Tras una intensa investigación decidieron que Borum era el socio adecuado.
“Cuando nos decidimos por un proveedor… siempre ha de ser el líder del mercado y el mejor sobre el terreno”
La máquina trazadora de líneas tenía que ser capaz de trabajar sobre varios tipos de superficies, tanto en aeropuertos como en carreteras. Por eso, entre Roehsler y Borum decidimos conjuntamente que la solución adecuada era la BM 3000 CA de pintado en frío sin aire. Cuando aún no habían transcurrido dos años desde esta primera adquisición, le siguió una segunda BM 3000 CA, esta vez pintada del color de la empresa: verde menta.
EN AEROPUERTOS Y CARRETERAS LA FLEXIBILIDAD DEL TRAZADO ES FUNDAMENTAL
Uno de los mayores proyectos de trazado de líneas de aeropuertos en los que participaron las máquinas Borum de Roehsler fue el del aeropuerto austriaco de Klagenfurt. Después de volver a asfaltar toda la pista del aeropuerto, el equipo de Roehsler solamente disponía de 48 horas para pintar todas las líneas. Se necesitó un equipo de 16 personas y maquinaria pesada para completar la tarea en un tiempo tan corto. Este gran trabajo convirtió el encargo en un hito memorable para el equipo de Roehsler.
“Utilizamos las mismas máquinas (Borum) para el aeropuerto y para la autopista. Es una maquinaria muy flexible.”
Puesto que Roehsler trabaja tanto con proyectos en aeropuertos como en carreteras, necesitan un equipo flexible que se pueda acomodar a las diferentes exigencias del trazado, como bordes nítidos, superficies extensas y diseños robustos. Además, cada vez es más frecuente enfrentarse a plazos cortos y tráfico intenso, pues las máquinas suelen operar en zonas en construcción. Por eso el trazado de líneas de carreteras suele realizarse por la noche o los fines de semana. Estos requisitos exigen operarios con una gran formación, además de un equipo de trazado muy fiable, que Maximilian Roehsler afirma haber encontrado en las máquinas de Borum.
“Somos los de la Borum... es nuestra máquina y nos encanta”